viernes, 19 de septiembre de 2014

Zaragoza- Tortosa- Cambrils

siguiendo la ruta del canal imperial de Aragon y la via verde Val de Zafan


Un año mas no pierdo las buenas costumbres de coger mi bici mas viajera y poner rumbo a un destino.
Esta vez uno al que ye he ido cientos de veces, en coche o en tren pero nunca en bici. La costa mediterránea.

Y dos caminos muy atractivos me van a llevar hasta allí. Uno la ruta acuática, siguiendo el canal imperial de Aragon hasta Fuentes de Ebro. El segundo, la antigua vía férrea del Val de zafan que unía las localidades de la Puebla de Hijar y Tortosa.

Tres jornadas de pedaleo en el que como la aventura y las sorpresas han estado presente.

Jornanda 1: Zaragoza-Puebla de Hijar
83km
431 m acunulados



Jornada 2: Puebla de Hijar - Santurario de Fontcalda
105 km
1333 m desnivel













Jornada 3: Santuario - Tortosa - Cambrils
52 km
un tramo en tren








martes, 18 de marzo de 2014

Jornada 10

Jornada 10: Lugar Turistico, Zona Imantada (+/-)

 Salida - Llegada: puerto Azilal - Cascadas de Ouzoud
kilometros:88,72
Altura máxima: 1526.75 m
Altura mínima: 738.53 m
Desnivel positivo: 1758.63 m

 

No se cual es la diferencia entre Turista y Viajero. Pero se que me identifico mas con un viajero que con un Turista. La jornada de hoy me iban a provocar estos planteamientos.

Otra jornada maravillosa. De paisajes preciosos y sorprendente mente frescos, verdes, boscosos y muy aguados. Los cuales hacían de mis pedaleadas un disfrute pleno para mis sentidos. Disfruto con los pequeños y grandes detalles que se encuentran por el camino que unen mi partida y mi destino.

Marruecos: aguas y bosques
Al finalizar el día dormiría en las preciosas cascadas de Ouezou. Un rincón natural idóneo para el descanso, los deportes acuáticos y la actividad turística.

cascadas impresionantes
Antes de llegar, por el camino me encuentro andando a 4 jóvenes polacos que se dirigían también a las cascadas. Decidí pues pasar una noche en compañía de alguien europeo, ya que creo que eran los primeros que veía. Me apetecía hablar con alguien, aunque fueran en ingles!! jeje. Ellos llegarían a las cascadas en autoestop. Yo en bicicleta.

Por el camino unos niños me pararon para pedirme algo de agua. Un hecho extraño que empezó a mosquearme. ¿porque me pedían agua en un lugar con abundantes ríos y cascadas? Supongo que para una vez parado pedirte algo mas. Era la primera vez que alguien me pedía algo ¿porque en ese lugar? La sospecha de una “zona turística” iba cogiendo motivos.

No cabe duda que un lugar turístico es por que alguna belleza esconde. Pero también aglutina otras cosas. Dejas de ser un viajero para convertirte en un turista. Pasas de ser una simple persona a ser un negocio. En las zonas turísticas todo es mas caro. Todo vale dinero. Todos te ofrecen comprar y a veces de una manera estresante.

Puedo estar seguro que quedan rincones del planeta que sin ser turísticos reúnen las características para ser unos preciosos lugares donde contemplar tranquilo el paisaje puedes.

En las cascadas me junte con los polacos y el joven dueño de las habitaciones y restaurante. Un tipo muy simpático que no es de extrañar que por la presencia de 3 mujeres polacas tuvimos toda la noche cualquier cosa a nuestra disposición: comida, bebida, cachimbas, fuego, música y agradable compañía.

velada en compañia
Con los polacos poco feeling tuve con ellos. Creo que me veían como un bicho raro que viaja solo en bici por marruecos y que no fumaba. Sostenían que su forma de viaje era la “mejor”. No pagar por dormir ni trasladarse. Efectivamente. Pero con ayuda de vehículos privados y de 3 ases en la manga: 3 mujeres rubias polacas de ojos azules. Y su método solo funcionaba por zonas turísticas al haber mas trafico.

¿bicho raro auto-suficiente? No. Un loco viajero!!
autorretrato





viernes, 28 de febrero de 2014

Jornada 9

Jornada 9: Lecciones de vida


kilometros:114
salida-Llegada: Bosque encantado-Comienzo puerto Azilal
Altura máxima: 1085.88 m
Altura mínima: 442.07 m
Desnivel positivo: 1191.89 m
Desnivel negativo: 947.94 m


El amanecer me iba a dar una lección de valor.

Cada mañana despierto ansioso por asomar la cabeza y ver qué clima me espera durante la jornada.

Pero hoy no he prestado atención al cielo sino a un hombre que había cerca y que nada más asomar la cabeza fuera de la tienda se ha percatado y se ha encaminado hacia ella con rapidez.

Cierro la tienda.
Me asusto y pienso. “¿Será el dueño de ese “bosque de olivos abandonados”?.
Decido a salir y afrontar la bronca descomunal.
Nos plantamos uno frente al otro. Nos miramos. No hablamos (lógicamente). Se mete la mano al bolsillo para sacar algo.... Me asusto mucho!!!.

De repente como un mago saca una tetera y dos vasos de cristal, me ofrece un vaso y me lo llena de te. Espera a que beba. Tras el sorbo se aleja un poco para acercar dos piedras grandes para sentarnos. Vuelve a irse para traer un montón de troncos y prenderlos junto a las piedras.

En tan sólo 5 minutos lo que pensaba que iba a ser un enfrentamiento acabó siendo un cálido fuego mañanero.
 
Fuego compartido
Intente mediante gestos comunicarme. Pensé que darle un poco de mi tesoro más valioso que guardaba para una ocasión especial sería un acto de agradecimiento. Cogí mi tabla de chocolate Valor de almendras. Mas de 300 gramos del mejor chocolate mezclado de increíbles almendras envuelto, para mi gusto, en una buena y cara marca, VALOR.



Le fui a dar un trozo pero se apresuró y cogió todo el lingote. Vi como se me escapaba mi tesoro de las manos y se lo guardaba en su bolsillo. Justo en aquel que rato antes había sacado una tetera y unos vasos...

NO HAY VALOR QUE IGUALE EL CALOR COMPARTIDO DE UN FUEGO Y UN TE.

Recogí la tienda. Me despedí y me fui de ese bosque encantado.

Respecto al resto de la jornada se desarrollo por tierras llanas y pobladas. Atravesé una gran urbe, Beni Mellal, y varios pueblos grandes. En uno de ellos acudí al centro de salud a mirarme mi mal de labios que estaban quemados por culpa de la ausencia de cacao en mis alforjas. Me atendió una joven enfermera y me regaló un bote de cacao. Pasé un rato agradable hablando con ella en castellano. No sé si aquí en España acudes a un centro de salud y te regalan un cacao, más bien te regalan un papel para que compres el cacao.



No sería una lección aprendida en este día sino dos!!.

Durante el recorrido por una carretera adelanté a un marroquí sin dientes que iba en bicicleta sin frenos y sin pintura. No volveré a adelantar a ninguno más. Se me pegó a rueda y fue incrementando la velocidad, adelantándome de vez en cuando y mirándome con cara de pocos amigos. En uno de ellos sacó la mano e intentó pararme haciendo un gesto de que quería algo de comer. No me gustaba la forma en cómo me pedía comida.

Pero justo en ese momento vi como en sentido contrario se acercaba lo que no podía creer estar viendo, otro ciclo-turista!!!. Le grité, alcé la mano y fui a él directamente a detenerlo y hablar con él.  De paso, conseguí deshacerme de mi rival y el marroquí siguió su marcha.
 
mismos sueños. sentidos opuestos
Estuvimos un rato hablando e intercambiando sensaciones vividas. Era un joven californiano, rubio de sonrisa “profident” que estaba haciendo el mismo viaje que yo pero desgraciadamente en sentido opuesto. No podría compartir ni un kilómetro juntos. Nos dimos algunos consejos, nos hicimos unas fotos y nos despedimos.
 
Comienzo del puerto
Detuve mi jornada a comienzo de un gran puerto de montaña en medio de un bosque precioso. Sé que ese puerto me iba a deparar grandes rampas y sudadas..
otro bosque encantado



martes, 25 de febrero de 2014

Jornada 8

Jornada 8: Ola siberiana Vs El placer de viajar

Kilometros: 116 km
Salida-Llegada: La Zaida-Bosque de olivos
Altura máxima: 1957.78 m
Altura mínima: 700.65 m
Desnivel positivo: 1134.73 m
Desnivel negativo: 1892.63 m

La jornada empezó con una despedida, la de los chavales, el conserje y el director de la residencia del centro de jóvenes. Sabía que volvería a tener contacto con todos ellos.
 

Parada en la gasolinera..para fotografía.

 
Durante los primeros días el mal tiempo castigaba Marruecos. Nieve y lluvia me obligaron a descender la cota, para, por lo menos, aumentar mi temperatura.


Lo he logrado, en parte, por la lluvia de la noche. El cambio de rumbo me llena de unas vistas preciosas y el camino me desliza a una velocidad de vértigo sin tocar el pedal. 

 









Un "bosque" de olivos me invita a pasar la noche.

En el lavadero una joven me quita la ropa contagiada de sudor..la lava con sus manos. Como muestra de agradecimiento le invité a una chocolatina y poder hacerme una foto con ella, para siempre recordarla..era muy bella.


Tomó la chocolatina, después agachó la cabeza señalando su dedo anillado. En la foto mi ropa y yo.  



martes, 18 de febrero de 2014

Jornada 7

Jornada 7: Todo esta conectado

Dia: viernes 17/02/2012
Salida - Llegada: Bolunmane - La Zaida
Kilometros: 87,19
Altura máxima: 1936.82 m
Altura mínima: 1446.01 m
Desnivel positivo: 435.79 m
Desnivel negativo: 693.78 m


Coinciden los días y los escribo.
Hoy hace dos años exactos que pasé por este lugar. La Zaida de Marruecos.
Dos años después justamente, anduve por otro pueblo llamado la Zaida (Zaragoza)

Me prometí y les prometí a las personas que conocí en la Zaida marroquí que les enviaría una postal del pueblo español con el mismo nombre
Por poco lo olvido.

La casualidad me lleva al pueblo de la Ribera Baja del Ebro, La Zaida y me hace recordar mi promesa.

Quiero inmortalizar este momento y le pido a una buena mujer que me haga una foto junto al cartel que lleva el nombre del pueblo.
Le he contado la historia de los nombres gemelos. Le gusta tanto que me pide que le mande esta jornada de mi diario al periódico comarcal. ¡Yo encantado!!

Escribía en mi diario....

Día de esfuerzo y emociones intensas.

He cruzado una carretera de paisaje desértico completamente recto con el viento en contra. el frío me congela y el sol me abrasa. 60 km de soledad, nada, nadie.














El esfuerzo trajo la recompensa.
Lo primero que llamo mi atención en la Zaida lejana fue un edificio muy singular. Era nuevo, un complejo juvenil que albergaba numerosos servicios culturales para la zona.



Allí me recibe una chica muy simpática que no se separó de mi hasta que todo quedó resuelto. Me darían un lugar para pasar la noche ¡y qué lugar!
Me presentaron al director del centro y me invitó a ver las instalaciones del centro e incluso a asistir al ensayo general de un espectáculo de jóvenes. Fue muy divertido.

Al finalizar me llevaron a una residencia de jóvenes estudiantes.
El conserje era el típico que todo estudiante desearía en su residencia. Amable, feliz, humilde. 

Me ofreció una habitación para mí solo. Cenar con los chavales los cuales desde que entré no se separaron de mí....con preguntas y pasar juntos un buen rato. Me sentaron en una mesa y compartí lo que deben de cenar todos los días. Un trozo de pan para cada uno y un plato de salsa en medio para todos. De segundo una lata de atún para cada 6. Y té, mucho té.

¡el que menos tiene es el que más da!






No me olvidaré de ellos ni de todo el mundo que me recibió y me acogió



conserje y joven



director del centro

 Y he aqui las dos fotos de las dos Zaidas.



La Zaida (Marruecos)
La Zaida (España. 2 años despues)